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Reportaje

como capitán, porque don Constantino se bajó para remodelar el      como piloto del III. Luego, con la llegada de barcos de mayor ta-
Don Anestis, que había estado sirviendo como ferry en el canal de   maño a la empresa, regresó a Puerto Montt. Navegó junto a su
Chacao”, recuerda don Celso.                                        padre en el Mimí y luego en los Skorpios, también ambos transi-
                                                                    taron como pilotos.
“Una vez en servicio en el Don Anestis, don Constantino me lle-
vó como piloto, y cuando se compró el Mimí, lo fuimos a buscar      Víctor Cárdenas, hijo de Luis, y piloto de la M/N Virginia, dice que sus
a Valdivia. Él se quedó como capitán de la nueva nave y yo, en      recuerdos de infancia están todos relacionados con el mar. Aunque
el Anestis”, agrega, y cuenta que también tuvo ocasión de hacer     un temporal que tuvo que enfrentar junto a su padre y su abuelo,
algo de turismo en la antigua motonave Mimí. Luego, cuando co-      navegando en el “Carlos Miller”, casi lo hace abandonar la idea de
menzó la construcción del Skorpios I, navegó con Constantino        ser oficial de marina mercante. Sin embargo, la pasión por navegar
Kochifas cerca de un mes por los canales y fiordos de la región de  pudo más y tras decidirse se fue a estudiar a Viña del Mar, a la Uni-
Aysén, explorando y buscando la mejor ruta y lugares de fondeo      versidad Andrés Bello. Su práctica como piloto la hizo con su papá
para la nueva embarcación de turismo.                               en el “Carlos Miller”; su primer embarque fue en el “Don Anestis”.

Don Celso recuerda que anduvo en todos los viajes inaugurales       Según Víctor, los adelantos tecnológicos han hecho que la vida
de los Skorpios. Fue capitán de casi todos los barcos de la em-     en el mar ya no sea tan sacrificada. “Recuerdo que para mi mamá
presa. La última nave que le correspondió comandar fue la M/N       era muy difícil comunicarse con mi papá, había que llamar al ter-
“Carlos Miller”, precisamente el mismo barco del cual hoy su hijo   minal a la radio y desde allí contactarse con el barco. Hoy es todo
Luis es capitán.                                                    más cercano”.

“Ingresé a la empresa en 1985” cuenta Luis Cárdenas. “Comencé       Don Celso se alegra que su nieto haya podido ir a la universidad.
como cámara en el Skorpios I, y mi papá me empujaba a seguir        Asimismo, se emociona cuando recuerda que “gracias a don
escalando y ascendiendo. Al poco tiempo me promovieron a ma-        Constantino hice el curso de patrón regional superior y fui de los
rinero timonel, y tras varios cursos, el año 1990 alcancé el grado  primeros titulados en Chile”.
de Guardiero Regional, cuya denominación cambió a Piloto Re-
gional. Fue ahí cuando asumí como capitán del Mimí”.                Finaliza manifestando su agradecimiento a la empresa que lo vio
                                                                    crecer y desarrollarse. “Lo que tengo es gracias a mi esfuerzo y
A Luis también le tocó trabajar con don Constantino, fue piloto     mi trabajo, pero el apoyo de la empresa ha sido incondicional, pri-
del Skorpios I, del II y estuvo cerca de 5 años en Puerto Natales   mero para mi, luego para mi hijo y ahora para mi nieto”.

                                                                    Revista ARMASUR 2014                                                      47
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